Nunca antes fue tan fácil amar a la mafia como después de visionar esta película. Lo tiene todo junto, reunido y bien formateado dentro de ella. Te absorbe completamente cuando la ves y no puedes dejar de querer visionarla una y otra vez.

Francis Ford Coppola insuperable en este filme, demostrando el arte que posee en sus manos y en su cabeza. Planos que son perfectos inigualables, notables, todos ellos, los cortos, los largos……… Montaje que impone el ritmo preciso y exacto a cada escena en un trabajo que es un ejemplo de cómo hacer buen cine. Nino Rota imponente componiendo una banda sonora que es ya universal, que tarareas después del filme. Guión de Mario Puzo y el propio Coppola en una narrativa poderosa y vibrante, una más valía en esta obra maestra del cine donde los diálogos son sobrecogedores. No tengo palabras para elogiar a Coppola, porque simplemente visionar la película lo dice todo. “Grazie, caro Coppola”.

Es una historia sobre una familia, sobre las relaciones personales de sus integrantes. Pero también una historia sobre una familia de inmigrantes sicilianos que se convierten en una de las más poderosas y fuertes familias de mafiosos en el estado de NY. Adentrarse en el submundo de gánsters de la mano del Padrino es meterte de lleno en un mundo de honor y lealtades, traiciones y de disputas de poder. Todos los “capos” son severos ante sus negocios lucrativos e ilegales. La violencia forma parte de sus vidas y es aplicada con rigor para conseguir un fin o para castigar implacablemente el deshonor. El amor, el afecto y la protección de los que consideran “suyos” ultrapasa cualquier límite otorgando a éstos una humanidad que expone su difícil modo de vida.

Marlon Brandon (Don Vito Corleone) (Don Marlon Brandon). Tuvo que aplicarse algodones en el interior de su boca para caracterizar e interpretar el papel. La Paramount le obligó a hacer un casting como a los demás actores suponiendo que nunca aceptaría esa condición, pero él lo hizo. Pasó el casting y dio vida (en una de su mejores interpretaciones de siempre) a Don Vito Corleone. No hay adjetivos suficientes que puedan resumir su talento. La primera escena en que la cámara muestra su figura sentada por detrás en semi-oscuridad y su mano gesticulando me producen escalofríos, que inicio!, que grande era este hombre!, una mano de él controlando una escena por completo………… Todos los tributos que se le puedan hacer nunca consolarán su pérdida, no le harán justicia y que llore cada vez que veo una película de él. Mi admiración por su carisma y por su arte son infinitas. En el Padrino no hay ni única sola escena que tenga un fallo, su transformación moldeándose al personaje es inigualable, eternamente impresionante y fascinante. Maravilloso Brandon llorando la muerte de un hijo y jugando con su nieto, valorando al final de su vida el amor por su familia y diciendo desde su interior roto que vivió para cuidar de todos ellos. En las enciclopedias deberían escribir como definición de actor su nombre sin más.

Al Pacino (Michael Corleone) jovencísimo, debutando prácticamente y enseñando ya desde ahí el buen actor en el que se convertiría. Su mirada fría cautiva mis sentidos. El magnetismo que tiene con Brandon es mágico. Interpreta a su hijo menor, y es el único que tiene coraje suficiente para vivir y asumir un poder del que siempre huyó. La escena final con Diane Keaton corresponde a lo mejor de la Historia del cine. Que gran final!, que dominio de su mirada en ese fotograma! Su frialdad te dilapida y contienes la respiración, mientras ves como no hay vuelta atrás en la decisión que toma.

Películas como esta se cuentan con los dedos de las manos. No es un clásico, es “el clásico” por excelencia, para ver y repetir.

Quando se falava de filmes de gangsters, de filmes sobre a Mafia, vinha-nos logo à memória James Cagney ou Edward G. Robinson, assim foi até a "O Padrinho"!
Obra-Prima de um realizador, Obra-Prima de um género...enfim, uma Obra-Prima de cinema!
Desde os seus primeiros minutos quando um homem parece estar a falar sózinho e afinal fala para alguém que o escuta atentamente, até aquele plano final de uma porta a ser fechada, são imagens inesquecíveis, com uma força tal que, só por si, escreveram e ainda escrevem, páginas da história do cinema.
A interpretação de todo um elenco quer principal, quer secundário, encimado por Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall, a realização magistral de Francis F.Coppola, o argumento de Mario Puzo, a própria música, hoje universalmente associada com o filme, de Nino Rota, transformaram aquele que poderia ter sido um enorme fracasso de bilheteira, num filme poderoso, inigualável e absolutamente brilhante. Um enorme triunfo em todos os campos e, ainda hoje, uma referência obrigatória sempre que se fala de cinema.
Apesar de muito violento, o filme seduz precisamente por causa dessa violência. Coppola encena as cenas de acção e violência como se duma ópera se tratasse e que atinge o seu ponto alto na sequência do baptizado em que, através duma montagem genial, assistimos à execução de todos os inimigos de Michael.
Primeiro filme de uma trilogia que ficou para a história. Todas as cenas são uma autêntica lição de fazer cinema, ensaiadas até ao mais infímo pormenor, fazem de "O Padrinho" uma experiência cinematográfica única.
Uma Obra-Prima intemporal.