Uma grande interpretação de Meryl Streep. E um lição de moral maior ainda!

La duda, buen título para esta película. Más allá de cualquier tipo de preconceptos o estereotipos un guión cuidado nos lleva a una realización asombrosa por parte de John Patrick Shanley en una dirección sólida y hábil. Los planos cortos dedicados a los rostros son magistrales, captan con destreza todos y cada uno de los momentos dramáticos y de más tensión de la película creando un climax rítmico creciente que te atrapa al instante. Diálogos fluidos y poderosos valorizan el conjunto de la obra y destacan la importancia del argumento. Gran inteligencia de Shanley demostrada en dejar el final en abierto (a consciencia del consumidor) sin tomar posturas. Buena perfección en adaptar los eventos atmosféricos al desarrollo del filme y metáforas como la de la gata introducidas con pericia en una ola de puro hechizo.

El tema desarrollado es polémico, pero deliberadamente contextualizado a la época que nos narra en una sociedad en un inicio de un cambio social. Muchos temas inherentes fueron suavizados a propósito centrándonos así en la idea original. No es un debate moralista, es una controversia sobre la intolerancia, sobre la austeridad y el carácter de una Iglesia Católica que necesitaba ( y necesita) una reforma y una adaptación a los tiempos actuales. Dos posturas radicales que se enfrentan en una feroz lucha en torno de la “famosa duda”. No hay vencedores o vencidos, todos se pierden por el camino de sus inseguridades y miedos. Nadie se salva en esta introspectiva de la incertidumbre.

Meryl Streep (Aloysius Beauvier) Diva por excelencia, inmensamente actriz, grandiosa en su papel escalofriante me conmocionó. Su dominio en las escenas es estremecedor. Como me gusta esta mujer, la primera vez que me fijé en ella fue en “La decisión de Sophie” hace muchos años y lo recuerdo como si hace dos minutos terminase de ver la película, ella imitando el acento polaco, demacrada y rompiéndome el alma con su decisión. En este filme, con su interpretación, volví a reencontrarme con esa actriz que me impactó. Tiene la virtud de dejar mi piel sensible y expuesta en cada escena. En la duda su don se eleva a fascinación. Perfecta, abarca con una magnitud asombrosa ese registro de dureza, intolerancia, maquiavelismo y ensañamiento. Nota máxima para Meryl, las pseudo-actrices deberían alguna vez visionar sus papeles y dejarse guiar por ella en vez de ir de compras para las galas de los óscar, quizás así aprenderían algo de provecho para los sufridos cinéfilos.

Philip Seymour Hoffman (Padre Flynn)( por increíble que parezca) está a la altura de la gran Meryl . Desde sus sermones, su ambigüedad, hasta su enfrentamiento con la hermana Aloysius son genialidades interpretativas. Me sorprendió gratamente su contenido y su continente, hay dos escenas en particular con Meryl que son de una fuerza extraordinaria. Su papel de progresista se ajusta a él con exactitud plasmando su peculiar manera de practicar la religión. Valor en alza de su talento en la Duda la escena de su renuncia, esos instantes son gloriosos, tanto en el desempeño como actor como por la carga emocional que transmite.

Breve aparición de Viola Davis(la madre de Donald Miller) que añade una pequeña joya de arte y de sentimientos a la Duda. Sus recelos y temores son los peores de encajar y cuadrar dentro de la historia. Su sacrificio hiela la sangre, su raciocinio sacude cualquier corazón. La pasión con la que interpreta su actuación es sobrecogedora, llorar se empequeñece ante su dolor y su determinación.

La única que flojea un poco es Amy Adams (hermana James). Discreta, quizás también su papel simplista no ayude mucho a que se pueda lucir dentro de la película. Es para mí el único error del filme, su personaje podía ser más jugoso y estudiado. Es el único que es real y el director se basó en ella para crear toda la trama, pero fue perdiendo calidad y cualidad a lo largo del argumento. En la escena final recobra algo de aliento.

No busquéis fe religión o dogmas en esta película, procurad dentro de vuestro interior en que parte de la duda pretendéis creer, ser o estar.

Se o objectivo do filme é que espectador fique com duvidas, então comigo resultou porque no final do filme não consegui entender de que lado estava a razão, se do lado da irmã Aloysius (Meryl Streep) ou do lado do padre Flynn (Hoffman). De qualquer maneira, gostei do filme e das interpretações.

Quando se juntam 2 actores como Meryl Steep e Philip Seymour Hoffman é de esperar independentemente da história, duas boas interpretações. Não nos deixaram ficar mal, com um cenário de braço de ferro entre a linha mais dura e conservadora ( Irmã Aloysius ) e uma postura de maior abertura ( P. Flynn ). Os restantes actores entram bem na história e têm tb boas prestações. Recomendo ...